¿Cómo venderte efectivamente en una entrevista de trabajo?

Escrito por Gabriela González

Todos en algún momento de nuestra vida laboral hemos tenido la oportunidad de participar en una entrevista de selección y de forma usual, cuando estamos en estos procesos de selección nuestra atención se va a nuestro CV. Lo leemos, actualizamos e incluso pedimos asesoría para hacerlo de forma correcta, pero… el CV, si bien es importante, no es lo único que debemos considerar durante un proceso de búsqueda de trabajo. Un punto crítico que muchas veces pasamos por alto y que tiene el mayor impacto en este proceso es “la entrevista”.

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El CV es el primer paso; pero la entrevista, por decirlo de algún modo es la prueba de fuego que dictaminará si eres el mejor candidato, el bueno, el elegido…sin ir más lejos, el ganador que se queda con la oferta de trabajo; y siempre que estamos a punto de ir a una entrevista, escuchamos  el consejo (consejo que hasta tu tía te dice) de que debes ¨venderte bien¨ para quedarte con el trabajo . ¿Pero cómo? ¿Cuál es la mejor manera de venderse frente a los reclutadores o tu futuro líder?

 Afortunadamente, después de años de trabajar como reclutadora y consultora de talento para varias compañías globales, te comparto los secretos que los reclutadores no te dicen para lograr venderte, promoverte y posicionarte en la mente de tu reclutador o futuro líder. 

Antes que nada, , empecemos por lo primero  y eso es reconocer que estar en una entrevista de trabajo no es necesariamente la mejor experiencia de nuestras vidas, seguro te ha pasado que estás en la mitad tu entrevista y de repente, el entrevistador te hace una pregunta para la que no estabas preparado y tu mente se queda en blanco. Esa sensación de no saber si has respondido bien, si hiciste o no un gran papel es terrible. Si este escenario te ha sucedido o no quieres que te suceda te pasaré algunos tips para venderte y responder de manera ganadora e impecable en tus próximas entrevistas. 

Empieza con una buena preparación para las entrevistas

Es común que los entrevistadores hagan preguntas difíciles. No lo hacen para hacerte fracasar, solo quieren asegurarse de que cuentas con la experiencia y habilidades necesarias para la posición que están por cubrir. Por eso es fundamental una buena preparación.

Hacer el trabajo de preparación de entrevista con anticipación puede reducir el estrés y mejorar la confianza en ti mismo. Le muestra al entrevistador que eres organizado, reflexivo y capaz de manejar la presión, lo cual te ayudará a venderte sin que te des cuenta.

La preparación también te brinda la oportunidad de reflexionar sobre tus logros, fortalezas y habilidades  (aunque suene básico, te apuesto que no siempre lo tienes bien identificado). Estas cosas pueden ser difíciles de explicar en une entrevista cuando te hacen preguntas que te meten en apuros. Sin embargo, si te preparas de manera eficaz, tendrás respuestas claras e impactantes, listas para usar.

Ahora bien, la pregunta de oro ¿Qué debo hacer para venderme en mis entrevistas de trabajo? 

A continuación te doy 6 tips que te ayudarán a prepararte y realmente venderte en tu entrevista:

1. Reúne toda la información

Descubre todo lo que puedas sobre el puesto que están ofertando. En mi experiencia el 80% de los candidatos , no tienen ni idea de para qué puesto se están postulando y eso no es nada vendedor. Empieza por leer atentamente el anuncio de empleo y la descripción, o en caso de recibir una llamada de parte de un reclutador para invitarte a un proceso, asegúrate de preguntar los detalles de la posición que te ofertan. Otra fuente de información que te recomiendo, es leer el sitio web de la organización y de ser posible (sólo si lo tienes a la mano) habla con personas que ya trabajan en el equipo u organización.

Con esta información a la mano, usa tu investigación para considerar las posibles preguntas que puedan surgir. Por ejemplo: 

  • ¿Qué habilidades has desarrollado en tu rol actual que se pueden aplicar en esta nueva posición? 
  • ¿Cómo beneficiará a la organización tu perfil? 

 2. Investiga de ti mism@

Sí, así como leíste, investiga de ti…Dedica algún tiempo a pensar en tu reputación, en la imagen que proyectas en tu anterior o actual empleo o e incluso en la industria. Piensa en cosas cómo:

 ¿Qué dirían los miembros de tu equipo y tu jefe de ti?  Piensa también en la imagen que proyectas en redes sociales ¿Qué pasaría si un entrevistador te buscará en LinkedIn ¿Tienes perfil? Y si lo tienes ¿Hay publicaciones o comentarios que puedan reflejar que tienes expertise en tu área? ¿Tu información está actualizada? ¿Tu contenido habla de tu vida profesional y da un ejemplo de cómo sería trabajar contigo?

Investigarte a ti mismo significa que hay menos posibilidades de que te sorprendan con preguntas inesperadas y también con las preguntas más comunes y generes más impacto y posicionamiento con tu reclutador.

3. Piensa en tus fortalezas y áreas de oportunidad

Los entrevistadores a menudo preguntan acerca de las fortalezas y debilidades. Por lo tanto, crea una lista con anticipación. Sé honesto acerca de tus áreas de oportunidad, pero mantén tus comentarios breves y positivos, concéntrate en lo que estás haciendo para superar esos desafíos. Un ejemplo de una buena respuesta a la pregunta ¿Cuál es tu mayor área de oportunidad?  es:

“Mi mayor área de oportunidad solía ser no comunicarme de manera oportuna. Pero he ido mejorando a través de la práctica. Ahora, me pongo en contacto con todos los miembros del equipo a primera hora del día para compartir actualizaciones del proyecto”.

Cuando hables de tus fortalezas, concéntrate en las que más aplican al rol al que te estás postulando. Demuestra cómo tus fortalezas te ayudarán a satisfacer las necesidades de la organización. Por ejemplo, podrías decir: “Mis habilidades organizativas son gracias a que tengo una gran trayectoria en la gestión y entrega de proyectos de gran escala”

4. Identificar las competencias clave

Revisa la descripción del trabajo e identifica las competencias clave que necesitarás para desempeñar el rol de manera efectiva. Por ejemplo, ¿necesitarás demostrar enfoque al cliente, conocimiento de la industria, buenas habilidades de comunicación, trabajo en equipo o visión estratégica?

Luego, piensa en cómo usas estas competencias en tu puesto actual o último y prepara algunos ejemplos para responder en la entrevista, ya que es un hecho que te harán preguntas como:

Platícame una situación donde hayas aplicado alguna de estas competencias, ¿Cómo la aplicaste? ¿Cuál fue el resultado esperado?

5. Anticipa las preguntas incómodas

Los entrevistadores a veces hacen preguntas difíciles o incomodas para evaluar qué tan bien te desempeñas bajo presión. Preguntas como: “Háblame de tu mayor fracaso como gerente de proyecto” o “¿Alguna vez has tenido que superar una crisis? ¿Qué tan bien la sobrellevaste?”

Anticipar preguntas incómodas como esta, te ayudará a mantener la calma y la cabeza fría. Entonces, antes de responder una pregunta, piensa en una respuesta que te haga sentir cómodo. Si no estás seguro acerca de una pregunta, pídele al entrevistador que la repita y no temas solicitar un “tiempo para pensar” adicional. 

Y si realmente no sabes la respuesta, ¡déjalo claro! No te limites a inventar algo. En su lugar, deja ver que tienes alternativas para buscar la respuesta. Por ejemplo puedes responder algo como:  ¿podría hablar con un experto en análisis de datos o un especialista de la industria? En caso de que la pregunta haya sido muy especializada. 

6. Ensaya la entrevista

El juego de roles es una excelente manera de practicar la respuesta a las preguntas de la entrevista. Representar situaciones con un amigo o coach de carrera revela cómo reaccionarías cuando te pongan en aprietos. También te ayuda a ensayar tus respuestas y puede aumentar tu confianza.

Como verás, hacer una entrevista de trabajo no es una experiencia que debas dejar a la suerte o a tu capacidad de improvisación, recuerda que cambiar de reto laboral o encontrar una nueva oportunidad de empleo, es un trabajo en sí, al cual debes imprimirle compromiso, atención y porque no, una guía y acompañamiento. 

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